Negocio familiar

La historia que vas a leer es una de las versiones creadas con la base “Creación de magia artificial”. En estas historias estoy jugando con un personaje que crea magia artificial en un mundo en el que existe la magia. El personaje está aislado de los demás debido a que no puede usar magia mientras que el resto si pueden. Las diferentes historias son muy parecidas en la historia, solo cambiando en ciertos aspectos (principalmente sobre el mundo), pero aun así quiero publicar todas las versiones y me gustaría que me dijerais cual de ellas os gusta más.

La magia pese a ser común, es un bien preciado. No todo el mundo tiene la posibilidad de aprender a usarla correctamente o de aprender hechizos más allá de los más básico que pueden usar en su día a día. Por esta razón muchos prefieren dejar que su magia permanezca dormida y de esta manera que no cause problemas.

Durante años tanto la magia como la tecnología han avanzado a gran velocidad, pero nadie ha sido capaz de mezclar ambas para que funcionen como una. Una de las compañías que más se ha acercado es la de la familia Sawyer, consiguiendo que la magia aumente la potencia de la tecnología o viceversa.

La familia Sawyer es uno de los grupos de hechiceros con más poder y conocimiento sobre la magia y tecnología, enseñando a todos los miembros los secretos guardados por ellos. Especialmente a los niños, los cuales empiezan su enseñanza incluso antes de que se confirme su afinidad a la magia.

Siendo una familia con gran poder convierte a cada miembro en los favoritos del público y de las revistas. Pese a estar constantemente rodeados por periodistas de revistas y televisión y cuestionados por sus avances tecnológicos, son más conocidos por sus grandes conocimientos y control sobre la magia que sobre estos. Los cuales son olvidados en favor de cotilleos sobre ellos.

Sin embargo, la familia Sawyer mantiene un secreto que ni los mejores periodistas serían capaces de descubrir.

Raven Sawyer, una muchacha que pese a los muchos intentos de la familia ha demostrado no tener afinidad alguna para ningún tipo de magia.

Raven Sawyer, el único miembro en la historia de la familia incapaz de usar magia.

Para los demás miembros de la familia, Raven es una desgracia, alguien que no debería haber nacido y como tal tiene prohibido usar el apellido familiar en lugares públicos. Tampoco tiene permitido aprender los secretos de la familia, pues la consideran indigna. Pero cometieron el error de olvidar que el ser humano es capaz de mucho sin la magia cuando tienen la motivación adecuada. Raven, al contrario que muchos miembros de la familia, quería aprender. Nunca estaba satisfecha con lo que aprendía y por tanto buscaba cosas nuevas. Devorando libros continuamente, llegó a un punto en el que aquello que podía aprender del mundo exterior era insuficiente.

Sabía que su familia guardaba increíbles secretos del mundo exterior. Pero también sabía que ninguno de ellos le enseñaría los secretos familiares voluntariamente, pero ¿Quién decía que tenía que aprender solamente aquello que su supuesta familia aceptaba?

Colarse en la biblioteca de la familia fue más complicado de lo que nunca admitiría, pero con paciencia y utilizando los conocimientos aprendidos, consiguió encontrar un fallo en las defensas de la biblioteca y entrar sin que nadie se diera cuenta.

Ese fue el principio de la revolución mágica.

Años más tarde, Raven, tras haberse separado del nombre Sawyer por completo, fue la primera en conseguir la fusión entre magia y tecnología, creando las primeras máquinas capaces de crear magia.

Creando la magia artificial.